Los productos ecológicos son
aquellos que se producen sin la
utilización de pesticidas, herbicidas y demás elementos químicos en cualquiera de las fases de producción; sin transgénicos (alimentos modificados genéticamente mendiante
el intercambio de genes con otras especies); buscando la sostenibilidad del medio (respetando los ciclos naturales de
producciónrotando los cultivos para aumentar la fertilidad de la tierra,…) y minimizando
el impacto medioambiental.
Fomentan la biodiversidad de las especies, ayudan a mantener los recursos
naturales, promueven el bienestar de los animales e impulsan al desarrollo de
las zonas rurales.
Se producen de modo 100% natural y respetando el medio
ambiente.
Entonces, ¿en que se diferencian
de los productos “naturales”?
Los alimentos ecológicos tienen
un sello que garantiza que están
producidos enteramente conforme al Reglamento
en agricultura ecológica.
En la Unión Europea ,
el reglamento y el sello es común a
todos los productos Bio / Eco / Orgánicos. (Es lo mismo).
Desde 2010 está compuesto de una
Hoja formada por estrellas, generalmente sobre fondo verde, aunque también
puede aparecer en blanco y negro.
Además, en las diferentes Comunidades Autónomas de nuestro país, existe
un segundo sello, con el logotipo
específico del organismo que ha dado el visto bueno y en el que se lee
"Agricultura Ecológica".
En el caso de productos de cosmética e higiene, o limpieza,
existen también diferentes sellos ecológicos.
¿Por qué en ocasiones hay tanta diferencia de precio con los
productos convencionales?
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Para
empezar, los productos ecológicos necesitan el sello mencionado, que
implica unos controles y unos costes adicionales. En el modelo industrial actual, a mayor
producción, menor coste unitario; y los productos ecológicos siguen siendo
minoría.
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Al no
usar herbicidas, plaguicidas, abonos químicos, sulfatos, etc. y, en el caso de los animales, hormonas de
crecimiento o antibioticos; la productividad es menor que en la
producción convencional, ya que se respetan los ciclos naturales.
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Por el
mismo motivo, exigen más trabajo, en el sentido de que no se producen grandes
cultivos de una sola especie, si no que se mezclan diferentes variedades que no
requieren los mismos tiempos de recolección o de regado. Y hay que diseñar
y planificar esta producción para aprovechar al máximo los recursos
naturales
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Mientras que el
capitalismo tradicional busca que “sea otro el que pague el máximo de los
costes ambientales y sociales producidos”, los productos ecológicos buscan interiorizar
estos costes.
De todas formas, no siempre existe tanta diferencia de precio, ya que la
producción ecológica está en aumento, y hay muchas buenas razones para
consumirlos.
Estas son algunas de las ventajas que aportan:
MÁS SALUDABLES: No contienen sustancias químicas de síntesis,
ni antibióticos, ni sustancias artificiales, por lo que son asimilados correctamente
por nuestro organismo sin alterar las
funciones metabólicas.
MÁS SABOR: Por ser elaborados de forma artesanal y 100%
natural, y sin añadir aditivos, ni conservantes o colorantes sintéticos, recuperando
el gusto original del alimento. Son productos
auténticos
MÁS CALIDAD: Máxima fiabilidad en el proceso productivo, sujeto a
una trazabilidad desde el campo
hasta la mesa (Reglamento Europeo
2092/91)
MAS NUTRITIVOS: Al ser plantados en tierras más fértiles y
respetando los tiempos naturales de maduración, los cultivos reciben todas las
vitaminas y nutrientes que necesitan,
y éstas se mantienen intactas en el producto final
MÁS RESPETO AL MEDIO AMBIENTE:
En el cultivo y en la elaboración de estos productos se aprovecha el máximo
de recursos renovables. No genera residuos químicos contaminantes,
produce menos CO2 y fomenta la diversidad biológica, preservando las semillas
para el futuro
MÁS RESPETO AL BIENESTAR
ANIMAL: Las normas para ganadería
ecológica tienen en cuenta la habitabilidad
en las granjas y potencian el desarrollo en libertad; la alimentación de
estos animales se basa en pastos
naturales y piensos ecológicos, y también se potencian las variedades autóctonas, por ser las que mejor se
han adaptado a las condiciones de la zona
CONTRIBUYEN AL DESARROLLO DE ZONAS RURALES: la práctica de la
agricultura ecológica permite una diversificación de las producciones y exige
un mayor volumen de trabajo, generando empleo en zonas rurales.
¡Ven a comprobarlo, descubre la calidad y el sabor de los productos
ecológicos!
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